seguridad total. Los más de 7 mil Policías se formaron desde tempranas horas para organizar los operativos se seguridad y brindar las garantías necesarias a los asistentes. No se reportó ningún incidente que lamentar.
Artistas. Pese a que la Policía prohibió que los hinchas se pinten el rostro, hubieron quienes no quisieron romper la tradición y se dibujaron la bandera peruana en las mejillas.
Ganaron. Los que hicieron su agosto en octubre fueron los vendedores ambulantes, con la venta de camisetas. Aunque no fueron originales ni las modernas, sus precios sorprendieron a los compradores.
Arriba las manos. Los hinchas ingresantes al estadio fueron revisados de pies a cabeza por los efectivos policiales quienes utilizaron el típico llamado de alerta. “Arriba las manos”.
No pasó ni el agua. La gran cantidad de cornetas, correas, botellas de agua, que decomisó la Policía al ingreso del estadio, fue acumulado para el recojo al final del encuentro.dlp.
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