Desde que llegó al fútbol a fines de los años 70, Sergio Markarián ha construido una carrera de entrenador sembrada de victorias y controversias. Estudioso, planificador e inteligente para resolver partidos, tiene también un carácter explosivo. Hoy convoca la ilusión de los peruanos con una remozada selección blanquirroja. Esta es una mirada a su larga y fructífera trayectoria.
Por Raúl Mendoza
Noviembre de 1995. Sergio Markarián entrenaba a Universitario y, antes de un partido con Sporting Cristal, decidió que Luis ‘Cuto’ Guadalupe, a quien consideraba su descubrimiento, jugaría como delantero. En los entrenamientos describió el esquema que iba a usar y dijo que atacaría por las bandas. “Vamos a ir para adelante, vamos a apretar en la mitad de la cancha, y ‘Cuto’ va a tener varios mano a mano con la defensa”. Y tal como lo describió, así fue el partido días después. El ‘Cuto’ no anotó pero sí fue figura.
La anécdota habla del estilo planificado y de la costumbre de echar mano a figuras jóvenes, que es la marca del ‘Mago’ desde siempre. En ello quizá influyó que, a pesar de que estuvo en las inferiores del Atlético Lanús de Argentina, nunca jugó profesionalmente y su formación es básicamente de pizarrón. “Markarián ha sido siempre un estratega: en esta primera ronda de la Copa América planeó empatar con Uruguay, ganarle a México y buscar empate o triunfo con Chile. Casi logró todo eso”, dice Carlos Salinas, director de Líbero.
Los inicios Sergio Markarián tenía 30 años cuando vio el partido Holanda-Uruguay del Mundial Alemania 74 y se molestó por el baile que la ‘Naranja Mecánica’ les dio a los celestes. El partido acabó 2 a 0 a favor de Holanda y desde ese momento decidió hacerse técnico de fútbol. Al año siguiente estuvo en el curso de entrenadores del Instituto Superior de Educación Física de Uruguay y egresó como el mejor graduado. Ese logro hizo que dirigentes del club Bellavista lo buscaran para entrenar a la división de menores. Logró dos campeonatos ahí.
Le encargaron entonces el primer equipo y consiguió el título de la segunda división y el ascenso. Ahí empezaba una carrera que, analizando datos, ha sido exitosa en un 90%. Su paso por la profesional uruguaya tiene una característica: siempre dirigió equipos chicos (Bellavista, Danubio, River Plate). Su único paso por un club grande uruguayo, Nacional, le dejó un mal recuerdo: un partido perdido con Peñarol que nadie olvida. “Fue un clásico de 1987 que Peñarol, dirigido por Óscar Washington Tabárez, le ganó con ocho hombres y anotando el gol de la victoria en el minuto 84”, cuenta Juan José Díaz, periodista uruguayo de El Observador, desde Montevideo.
De ahí Markarián se iría al fútbol paraguayo y lograría un gran éxito. Consiguió cinco títulos con Olimpia, Sol de América y Cerro Porteño. Incluso le dieron el buzo de la selección Sub 23 paraguaya que clasificó a los Juegos Olímpicos de 1992. Su paso al fútbol peruano tiene que ver con sus éxitos en Paraguay. “Universitario jugó contra Cerro Porteño en la Copa Libertadores del 91 y a los dirigentes les gustó cómo se plantaba Cerro. Era un equipo joven pero se veía maduro”, cuenta el periodista deportivo Rubén Marrufo. Así que lo trajeron y ese primer año campeonó con la ‘U’. Se quedaría hasta el 95. Al año siguiente se vincularía al Sporting Cristal.
En el Perú le pusieron ‘Mago’ por su capacidad de lograr resultados aun con equipos disminuidos por lesiones o tarjetas. En realidad hizo magia aquí: llevó a Sporting Cristal a la final de la Copa Libertadores, aunque perdió con Cruceiro el partido decisivo por 1 a 0. Esa derrota puso en evidencia su mal carácter. Acabó peleándose con Julinho, quien había fallado un gol, y con varios referentes del equipo como Garay y Asteggiano. Se fue meses después del mayor logro celeste.
El temperamento
“Estoy podrido de los medios, de los periodistas y de los técnicos que ponen rótulos”, dijo entre otras cosas Markarián en una conferencia de la Copa América que se está jugando en Argentina. No es usual en él, pero ha protagonizado otros incidentes de ese tipo. En Paraguay, durante las eliminatorias para Japón 2002, estuvo a punto de pelearse con el periodista de radio Benicio Martínez. “Tuvieron que atajarlo. Fue durante una práctica de la selección”, cuenta el periodista paraguayo Jorge Rojas, del diario ABC. Clasificó al mundial, pero no fue con el equipo porque se peleó con la dirigencia y la prensa.
Ese carácter irascible ya se le conoce en nuestro país. “Markarián es un técnico que siempre tiene la frase ‘me voy’ en los labios”, dice Carlos Salinas, de Líbero. De igual manera, Rubén Marrufo cuenta que en la ‘U’ renunció varias veces antes de irse definitivamente. En Chile pasó algo parecido. “Para ser un entrenador tan ganador, le cuesta convivir con la presión”, precisa Salinas. “En Uruguay fue voceado hace unos años para la selección pero declaraciones contra la Federación Uruguaya y la empresa que transmitía los partidos hicieron que lo dejaran de lado”, cuenta Juan Díaz, de El Observador.
¿Es Markarián un entrenador defensivo? Hay unanimidad entre los colegas en que el ‘Mago’ se acomoda a la gente que tiene. A Perú le ha dado solidez en la defensa y el mediocampo –algo que no teníamos– y hay que esperar que de local genere ocasiones de gol. Su colega Óscar Washington Tabárez, entrenador de Uruguay, le dijo a La Tercera de Chile: “Sergio es un entrenador muy organizado, estudioso, inquieto. No deja detalle al azar”. Tabárez lo conoce bien porque Markarián fue su entrenador en el Bellavista, allí donde todo empezó.
Perfil
• Nombre: Sergio Abraham Markarián Abrahamian.
• Nacimiento: Montevideo, Uruguay, 1° de noviembre de 1944.
• Profesión: Entrenador de fútbol.
• Equipos: Bellavista, Danubio, River Plate, Nacional (Uruguay), Olimpia, Libertad, Sol de América, Cerro Porteño (Paraguay), Universitario de Deportes, Sporting Cristal (Perú), Ionikos FC, Panathinaikos FC, Iraklis FC, Cruz Azul (México), U. de Chile.
• Selecciones: Ha entrenado las selecciones Sub 23 y adulta de Paraguay. Y la selección adulta de Perú.
• Títulos: Ha conseguido once títulos con los equipos que ha dirigido.dlr.
Por Raúl Mendoza
Noviembre de 1995. Sergio Markarián entrenaba a Universitario y, antes de un partido con Sporting Cristal, decidió que Luis ‘Cuto’ Guadalupe, a quien consideraba su descubrimiento, jugaría como delantero. En los entrenamientos describió el esquema que iba a usar y dijo que atacaría por las bandas. “Vamos a ir para adelante, vamos a apretar en la mitad de la cancha, y ‘Cuto’ va a tener varios mano a mano con la defensa”. Y tal como lo describió, así fue el partido días después. El ‘Cuto’ no anotó pero sí fue figura.
La anécdota habla del estilo planificado y de la costumbre de echar mano a figuras jóvenes, que es la marca del ‘Mago’ desde siempre. En ello quizá influyó que, a pesar de que estuvo en las inferiores del Atlético Lanús de Argentina, nunca jugó profesionalmente y su formación es básicamente de pizarrón. “Markarián ha sido siempre un estratega: en esta primera ronda de la Copa América planeó empatar con Uruguay, ganarle a México y buscar empate o triunfo con Chile. Casi logró todo eso”, dice Carlos Salinas, director de Líbero.
Los inicios Sergio Markarián tenía 30 años cuando vio el partido Holanda-Uruguay del Mundial Alemania 74 y se molestó por el baile que la ‘Naranja Mecánica’ les dio a los celestes. El partido acabó 2 a 0 a favor de Holanda y desde ese momento decidió hacerse técnico de fútbol. Al año siguiente estuvo en el curso de entrenadores del Instituto Superior de Educación Física de Uruguay y egresó como el mejor graduado. Ese logro hizo que dirigentes del club Bellavista lo buscaran para entrenar a la división de menores. Logró dos campeonatos ahí.
Le encargaron entonces el primer equipo y consiguió el título de la segunda división y el ascenso. Ahí empezaba una carrera que, analizando datos, ha sido exitosa en un 90%. Su paso por la profesional uruguaya tiene una característica: siempre dirigió equipos chicos (Bellavista, Danubio, River Plate). Su único paso por un club grande uruguayo, Nacional, le dejó un mal recuerdo: un partido perdido con Peñarol que nadie olvida. “Fue un clásico de 1987 que Peñarol, dirigido por Óscar Washington Tabárez, le ganó con ocho hombres y anotando el gol de la victoria en el minuto 84”, cuenta Juan José Díaz, periodista uruguayo de El Observador, desde Montevideo.
De ahí Markarián se iría al fútbol paraguayo y lograría un gran éxito. Consiguió cinco títulos con Olimpia, Sol de América y Cerro Porteño. Incluso le dieron el buzo de la selección Sub 23 paraguaya que clasificó a los Juegos Olímpicos de 1992. Su paso al fútbol peruano tiene que ver con sus éxitos en Paraguay. “Universitario jugó contra Cerro Porteño en la Copa Libertadores del 91 y a los dirigentes les gustó cómo se plantaba Cerro. Era un equipo joven pero se veía maduro”, cuenta el periodista deportivo Rubén Marrufo. Así que lo trajeron y ese primer año campeonó con la ‘U’. Se quedaría hasta el 95. Al año siguiente se vincularía al Sporting Cristal.
En el Perú le pusieron ‘Mago’ por su capacidad de lograr resultados aun con equipos disminuidos por lesiones o tarjetas. En realidad hizo magia aquí: llevó a Sporting Cristal a la final de la Copa Libertadores, aunque perdió con Cruceiro el partido decisivo por 1 a 0. Esa derrota puso en evidencia su mal carácter. Acabó peleándose con Julinho, quien había fallado un gol, y con varios referentes del equipo como Garay y Asteggiano. Se fue meses después del mayor logro celeste.
El temperamento
“Estoy podrido de los medios, de los periodistas y de los técnicos que ponen rótulos”, dijo entre otras cosas Markarián en una conferencia de la Copa América que se está jugando en Argentina. No es usual en él, pero ha protagonizado otros incidentes de ese tipo. En Paraguay, durante las eliminatorias para Japón 2002, estuvo a punto de pelearse con el periodista de radio Benicio Martínez. “Tuvieron que atajarlo. Fue durante una práctica de la selección”, cuenta el periodista paraguayo Jorge Rojas, del diario ABC. Clasificó al mundial, pero no fue con el equipo porque se peleó con la dirigencia y la prensa.
Ese carácter irascible ya se le conoce en nuestro país. “Markarián es un técnico que siempre tiene la frase ‘me voy’ en los labios”, dice Carlos Salinas, de Líbero. De igual manera, Rubén Marrufo cuenta que en la ‘U’ renunció varias veces antes de irse definitivamente. En Chile pasó algo parecido. “Para ser un entrenador tan ganador, le cuesta convivir con la presión”, precisa Salinas. “En Uruguay fue voceado hace unos años para la selección pero declaraciones contra la Federación Uruguaya y la empresa que transmitía los partidos hicieron que lo dejaran de lado”, cuenta Juan Díaz, de El Observador.
¿Es Markarián un entrenador defensivo? Hay unanimidad entre los colegas en que el ‘Mago’ se acomoda a la gente que tiene. A Perú le ha dado solidez en la defensa y el mediocampo –algo que no teníamos– y hay que esperar que de local genere ocasiones de gol. Su colega Óscar Washington Tabárez, entrenador de Uruguay, le dijo a La Tercera de Chile: “Sergio es un entrenador muy organizado, estudioso, inquieto. No deja detalle al azar”. Tabárez lo conoce bien porque Markarián fue su entrenador en el Bellavista, allí donde todo empezó.
Perfil
• Nombre: Sergio Abraham Markarián Abrahamian.
• Nacimiento: Montevideo, Uruguay, 1° de noviembre de 1944.
• Profesión: Entrenador de fútbol.
• Equipos: Bellavista, Danubio, River Plate, Nacional (Uruguay), Olimpia, Libertad, Sol de América, Cerro Porteño (Paraguay), Universitario de Deportes, Sporting Cristal (Perú), Ionikos FC, Panathinaikos FC, Iraklis FC, Cruz Azul (México), U. de Chile.
• Selecciones: Ha entrenado las selecciones Sub 23 y adulta de Paraguay. Y la selección adulta de Perú.
• Títulos: Ha conseguido once títulos con los equipos que ha dirigido.dlr.
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