LOS ENFERMOS DE Perú hace todo para estar a la altura del desafío

La selección se aclimata en el Cusco. Según el preparador físico de Perú, Gonzalo Barreiro, la respuesta de los jugadores a la exigencia ha sido favorable.

 

La selección eligió recorrer la ruta de la ciencia para jugar en La Paz. Los 3.650 metros sobre el nivel del mar exigen una preparación especial y Sergio Markarián apostó por la aclimatación de un grupo de jugadores en el Cusco. ¿Alcanzará para derrotar por primera vez a Bolivia de visita?

Julio Vizcarra
Ganar tres memorables puntos en La Paz, a 3.650 metros sobre el nivel del mar, es el único sueño capaz de unir a todos los peruanos. Pero la distancia entre el deseo y la realidad tiene una larga y adversa historia. Las visitas de la selección peruana al estadio Hernando Siles son un registro de frustraciones e intentos fallidos. Hasta hoy ninguna estrategia funcionó para contrarrestar los efectos de la altura.
El punto de partida para combatir esta dramática merma en el rendimiento físico que se experimenta en ciudades como La Paz es la aclimatación a la altura. Un profesional que ha asumido más de una vez este desafío es el preparador físico Alfredo Bernal, a quien Sergio Markarián ha sumado a su staff técnico para el cotejo eliminatorio que se acerca. ‘Maca’ Bernal es recordado por su acertado papel en el ciclo ganador de Cienciano del Cusco, entre el 2003 y el 2004, cuando el conjunto imperial alcanzó la gloria ganando la Copa Sudamericana y la Recopa. Bernal le explica a La República que lo ideal en un proceso de aclimatación es “entrenar en la altura un periodo mínimo de entre siete y diez días”. Después de ese primer paso es necesario aumentar paulatinamente las cargas de trabajo en los entrenamientos para alcanzar una aclimatación lo más cercana posible a la competencia que se está buscando.  
Pero ¿aclimatación es sinónimo de adaptación? Alfredo Bernal cree que ninguna persona se adapta a la altura, simplemente lucha por aclimatarse. Y la Dra. Fabiola León Velarde, rectora de la Universidad Cayetano Heredia e investigadora en temas de altura, va más allá: ella asegura que “adaptación solamente la tienen los animales con condiciones genéticas específicas, como las llamas, los cuyes, los roedores y las aves de altura”.
En el pasado se intentó de todo, desde prepararse con semanas de anticipación en alguna ciudad de altura de las muchas que tiene  Perú hasta llegar a La Paz unas horas antes de disputarse el partido. Nada funcionó. La racha sigue siendo negativa para nosotros. Entonces, ¿qué es lo que se debe hacer? ¿Existe alguna planificación ideal al respecto?...
“No hay un ideal, no es que esto se hace y se consiguen resultados. Lo que hay son investigaciones y observaciones”. Bernal, como hombre de fútbol, sabe lo imprevisible y azaroso que puede ser este deporte, por eso dice con firmeza que nada puede asegurar una victoria. Pero sí está seguro de que la decisión de conformar dos equipos, uno pensado en el duelo ante Bolivia y otro para jugar contra Paraguay, es el procedimiento más coherente para afrontar los compromisos que se vienen.
Para sustentar la determinación del estratega del seleccionado nacional, Bernal menciona un término que a raíz de la proximidad del cotejo en La Paz comenzó a ser empleado por técnicos y personalidades ligadas al fútbol: ‘memoria fisiológica’. “El cuerpo humano –explica– es una máquina que funciona con base en situaciones, momentos e instancias. Nuestro cerebro almacena tanta información como la que nosotros queremos brindarle. Es como tener un chip. Uno va a una ciudad sobre los 4.000 metros de altura por necesidad de trabajo, y sabe que se tiene que quedar y se adapta. Uno se saca ese chip cuando regresa al llano, pero algo ya quedó registrado en la mente, en algún momento se estuvo en altura. Cuando regresa después de cierto tiempo, su cuerpo inmediatamente se adapta, es como si nuevamente se pusiera el chip”.
En la altura cambian los estilos de vida. A medida que se asciende, disminuye la presión barométrica, hay menos oxígeno, el aire se torna extremadamente seco y la temperatura suele bajar. Por estos motivos, Bernal indica que la alimentación debe ser la más blanda posible. “No se puede generar una ingesta pesada de alimentos, tiene que ser de fácil digestión, de fácil proceso” porque en estas circunstancias la digestión es más lenta. La hidratación en estos casos es vital porque el desgaste de cada futbolista es mayor al que se experimenta al jugar a pocos metros sobre el nivel del mar. “El agua es uno de los elementos que permiten la reconstitución molecular lo más rápido posible”, agrega Bernal.
En la Universidad Cayetano Heredia la doctora León Velarde, junto a Francisco Villafuerte, José Luis Macarlupú y María Rivera, trabaja en un laboratorio especializado en fisiología cardiorrespiratoria de aclimatación a la altura. Allí continúan las investigaciones iniciadas por el Dr. Carlos Monge Medrano. Así como ocurrió en el proceso clasificatorio para el Mundial de Francia 1998, nuevamente este equipo de expertos está a las órdenes de Sergio Markarián. ¿En qué consisten las pruebas a las que someten a los futbolistas? “Lo que hacemos es medir una serie de variables como la ventilación, es decir, cuántos litros de aire por minuto ingresan a los pulmones; la saturación de oxígeno, cuánto hay en la sangre; la frecuencia cardiaca y respiratoria; los gases alveolares, o sea la presión de oxígeno en el pulmón; la presión de gas carbónico tanto en reposo como en ejercicio, y en normoxia (condiciones al nivel del mar) como en hipoxia, que es la presión del Cusco. Al final obtenemos unos indicadores que nos permiten evaluar primero tolerancia y luego aclimatación”. La Dra. León Velarde comenta que muchas de estas variables son proporcionadas a través de los GPS (sistema de posicionamiento global), los cuales arrojan datos precisos del desempeño y evolución de cada seleccionado en la altura.
La selección peruana inició el primer día de octubre su proceso de aclimatación en el Cusco (3.399 metros sobre el  nivel del mar). Allí permanecerá hasta el miércoles 10. El trabajo inicial será medir la tolerancia a la altura de cada jugador, y luego, en los días 8 y 9, se evaluará la aclimatación. Los jugadores ya están entrenando con las pelotas con las que se jugará el partido del 12 de octubre. Markarián ha dividido las prácticas en tres etapas: someter a los centrales a situaciones de balones aéreos, hacer que el equipo defienda en desventaja numérica para que sienta la presión y el desgaste y, por último, armar fútbol con más espacios en igualdad de condiciones para ir definiendo el once titular.  
la historia
NO nos favorece
“La idea es jugar con dos equipos los dos partidos que nos toca ante Bolivia y Paraguay. Uno es el que irá a La Paz con jugadores adaptados a la altura y unos cuantos ‘extranjeros’ que están jugando las eliminatorias. En Asunción estará fundamentalmente el grupo que viene de jugar ante Argentina”. Con estas palabras el entrenador Sergio Markarián anunció su plan de trabajo buscando una victoria peruana por primera vez en La Paz el próximo viernes 12 de octubre.
Perú visitó a Bolivia en seis oportunidades y solo una vez pudo alcanzar un empate. La igualdad sin goles en 1996, en las eliminatorias para el Mundial de Francia 98, ha sido hasta ahora el mejor resultado. En aquel proceso, Perú quedó fuera de clasificar a la Copa del Mundo por diferencia de goles, ya que se había igualado en el cuarto lugar con Chile. El comando técnico era liderado por el ‘Ciego’ Juan Carlos Oblitas.
La otra cara de la moneda se vivió en la eliminatoria para Sudáfrica 2010. La blanquirroja con José del Solar como técnico sufrió su peor resultado jugando en la altura paceña. El 3-0 a favor del seleccionado boliviano fue el golpe de gracia. Perú terminó último en la tabla. En esa ocasión Chemo decidió entrenar en Tacna hasta el día del encuentro y viajar el mismo sábado a La Paz. Frente a la necesidad de recuperar todos los puntos perdidos en casa, ahora el uruguayo Sergio Markarián busca sumar de visitante. Esta vez el ‘Mago’ se apoyará en la ciencia.
Claves
Solo una vez ganó Perú en Bolivia. Fue por el Sudamericano de 1975, donde nos quedamos con el título. Jugando en Oruro, ciudad más alta que La Paz (3.375 msnm), vencimos 1-0 al cuadro altiplánico.
El único gol del partido, disputado el 20 de julio de ese año, lo hizo Osvaldo 'Cachito' Ramírez de cabeza tras centro de Juan Carlos Oblitas. Esa anotación enmudeció el estadio Jesús Bermúdez, donde se desarrolló el encuentro.dlr