El mejor de los equipos. Cuadro chiclayano se proclamó campeón nacional por primera vez en sus 89 años de historia tras vencer (3-1) por penales a Alianza Lima. Diego Penny atajó dos remates y fue clave para la gloria del ‘Ciclón’ del norte.
Angelo Torres Zevallos.
En tus manos está mi destino. Ese hombre alto, flaco y pelucón, al que desde el norte le prendieron velas, les hizo el milagro de salir campeón. Seguro en Chiclayo ya piensan en hacerle un monumento o por lo menos un homenaje a ese arquero que cuando se estira parece ser más grande que el propio arco, que esta vez fue el del triunfo.
Diego Penny es responsable de este ‘Ciclón’ de felicidad, de este huracán de sentimientos que se desbordan al saber que la primera estrella estará inscrita en esa camiseta roja que se llena de pasión cuando Aurich, que fue un Don Juan en el torneo, juega. La ruleta de los penales no es un juego, es habilidad y calidad para patear pero esos disparos fueron el punto negro de Alianza Lima que acarició el título con las manos pero vio cómo se le escurrió entre los dedos.
120 minutos de puro nervio en un partido que tuvo como ingrediente especial a la ansiedad que se mezcló con la desesperación. Nadie se hizo respetar en casa y en cancha neutral –donde en realidad los íntimos fueron locales porque se jugó en Lima– definieron quién era el mejor del año.
Los blanquiazules sintieron el golpe de perder a su mejor jugador, Montaño, y a la flecha que era una buena arma por izquierda, Bazán. Con Ovelar entre algodones y obligado a salir en el entretiempo por lesión, Alianza perdió fuerza. Sin embargo, igual se las arregló para tener las mejores oportunidades de gol. Trujillo, Quinteros, Hurtado y Soto –que entró en el segundo tiempo– causaron peligro.
El ‘Ciclón’ también sopló con fuerza aunque en el duelo táctico, donde se movieron las piezas con cautela, obligó a ir al alargue y ahí ambos porteros demostraron que tienen nivel de selección. Penny le achicó perfecto a Trujillo y Libman igual al panameño Tejada para decretar que los penales definirían al campeón.
Entonces fue el momento más sublime de ese hombre alto, flaco y pelucón que le atajó los penales a Trujillo y Vílchez para que, por fin, griten que el Aurich es campeón. González ya había fallado el primer disparo, en cambio los chiclayanos fueron infalibles desde los doce pasos. Sheput, Balbuena y Ciciliano mostraron sangre fría para que bombee de felicidad el corazón de todo el plantel que dirige Diego Umaña, ese DT que podría celebrar e irse porque es uno de los principales candidatos para asumir como seleccionador de Colombia.
Con el objetivo cumplido, todos subieron al estrado para recibir esa Copa que ahora sí se puede tocar. El ‘Cuto’ dejó de tener hambre de gloria para cambiar su status por lleno de satisfacción. ‘Diente de Oro’ sonrió y no oculta su emoción. Tuvo que pasar 89 años para que Juan Aurich pueda celebrar y demostrar que el poder provinciano también es fuerte. El ‘Ciclón’ se graduó como un grande del Perú.
Síntesis:
Alianza 0 (1): Libman, Prado, Ramos, Fleitas, Villamarín, Quinteros, González, Hurtado, Trujillo, Viza, Ovelar, DT: Miguel Arrué.
Juan Aurich 0 (3): Penny, Guizasola, Guadalupe, Balbuena, Quina, Uribe, Ciciliano, Ascoy, Cueto, Merino, Tejada, DT: Diego Umaña.
Árbitro: Víctor Hugo Rivera (Bien)
Escenario: Estadio Nacional
Penales:
Alianza Lima: González (falló), Soto (anotó), Trujillo (falló), Vílchez (falló)
Juan Aurich: Sheput (anotó), Balbuena (anotó), Ciciliano (anotó)
“Tuve un comienzo de año muy duro pero lo lindo es que terminé levantando una Copa. Le doy gracias a ‘Cuto’ y Guizasola que me acogieron cuando regresé al club. Alianza tiene su historia”. Reimond Manco. Volante del Juan Aurich.dlr.

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