Las malas noticias sobre las lesiones de los principales referentes de
la selección peruana, previo a los últimos choques por las
Clasificatorias, cayeron como balde de agua fría sobre los hinchas de la
blanquirroja. Esta situación trajo polémica, preguntas, críticas y
fervientes defensores que acusaban de antipatriotas a los que osaban ir
contra la corriente.
Pero bien dicen que una foto vale más que mil palabras. Es así que una conocida revista de espectáculos nos mostró a un Juan Manuel Vargas libando licor en plena vía pública, en momentos en que la afición le prendía velitas para que se recupere de una complicada lesión (distorsión en la rodilla con lesión de II grado en el ligamento colateral medial) y llegue a los trascendentales encuentros contra Colombia y Uruguay.
Si bien solo se aprecia una supuesta indisciplina de parte de un seleccionado, las presuntas ‘saliditas’ en grupo de los ‘indispuestos’ (Farfán, Pizarro y Zambrano, etc.) también dejaron indignados a muchos parroquianos de una discoteca miraflorina, días antes del choque contra los charrúas. Con esto dicho y ante el dilema que afronta el fútbol peruano por la falta de jugadores que lleven con orgullo nuestros sueños y esperanzas a un mundial, surge la siguiente pregunta:
¿Estamos preparados para sacrificar dicho sueño con tal de tener una selección decente, comprometida y con jugadores para admirar en un futuro? ¿o debemos mirar hacia un costado y pensar en un mundial lejano con futbolistas verdaderamente comprometidos?
HABLA LA FPF
Ante las pruebas, la Federación Peruana de Fútbol, teniendo como vocero a Aníbal Calle -vicepresidente de dicha entidad-, habló fuerte sobre el tema: “Vamos a investigar y de comprobarse los actos de indisciplina, vamos a sancionar. El Directorio no va a permitir indisciplinas. Los jugadores deben sincerarse y decir si quieren jugar, porque todos buscamos jugar un mundial”.
“Nadie puede poner las manos al fuego por nadie. Estamos pidiendo un informe detallado de todos los casos y ahí podremos emitir una opinión”. Por su parte, el titular de la FPF, Manuel Burga, con evidente fastidio por el asunto, se negó a dar declaración alguna sobre el tema. dd
Por Ricardo Narváez
Pero bien dicen que una foto vale más que mil palabras. Es así que una conocida revista de espectáculos nos mostró a un Juan Manuel Vargas libando licor en plena vía pública, en momentos en que la afición le prendía velitas para que se recupere de una complicada lesión (distorsión en la rodilla con lesión de II grado en el ligamento colateral medial) y llegue a los trascendentales encuentros contra Colombia y Uruguay.
Si bien solo se aprecia una supuesta indisciplina de parte de un seleccionado, las presuntas ‘saliditas’ en grupo de los ‘indispuestos’ (Farfán, Pizarro y Zambrano, etc.) también dejaron indignados a muchos parroquianos de una discoteca miraflorina, días antes del choque contra los charrúas. Con esto dicho y ante el dilema que afronta el fútbol peruano por la falta de jugadores que lleven con orgullo nuestros sueños y esperanzas a un mundial, surge la siguiente pregunta:
¿Estamos preparados para sacrificar dicho sueño con tal de tener una selección decente, comprometida y con jugadores para admirar en un futuro? ¿o debemos mirar hacia un costado y pensar en un mundial lejano con futbolistas verdaderamente comprometidos?
HABLA LA FPF
Ante las pruebas, la Federación Peruana de Fútbol, teniendo como vocero a Aníbal Calle -vicepresidente de dicha entidad-, habló fuerte sobre el tema: “Vamos a investigar y de comprobarse los actos de indisciplina, vamos a sancionar. El Directorio no va a permitir indisciplinas. Los jugadores deben sincerarse y decir si quieren jugar, porque todos buscamos jugar un mundial”.
“Nadie puede poner las manos al fuego por nadie. Estamos pidiendo un informe detallado de todos los casos y ahí podremos emitir una opinión”. Por su parte, el titular de la FPF, Manuel Burga, con evidente fastidio por el asunto, se negó a dar declaración alguna sobre el tema. dd
Por Ricardo Narváez
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