Lo lindo del fútbol es que todo puede pasar durante esos 90 minutos de
incesante angustia y alegría. Aunque esto a veces se contradice con las
estadísticas que nos muestran una clara supremacía en la historia de un
equipo sobre otro. Y es que cuando eres el ‘papá’ de alguien, vale la
pena recordárselo, sobre todo ahora que empezaba a mirarte desde arriba.
Así fue que el favorito del torneo, Alemania, cayó 2-1 ante Italia,
aumentando su racha negativa frente a la ‘Azzurri’ a cuatro derrotas y
cuatro empates, tanto en mundiales como en Euros.
Como ocurrió durante todo el campeonato, los teutones salieron con esa
confianza y demoledora agresividad que entumecía a sus rivales, para
confirmarle a su fanaticada fiel -ansiosa de un título- que esta vez
llegaban para campeonar.
Esta supremacía inicial fue solo una ilusión que el real dueño de las
acciones le otorgaba para que, al despertar, el baldazo de agua fría
cayera con más fuerza aún. Apenas a los 19’, Antonio Cassano burla a dos
rivales y envía un centro para que el hombre del día, Mario Balotelli,
la mande a guardar con un certero cabezazo. Y, 16 minutos después, para
los que creían que se trataba de un hecho fortuito, Riccardo Montolivo
aprovechó una defensa alemana mal parada, como nunca en el campeonato,
para dejar solo al ‘Nene’ con un soberbio pase, quien -finalmente- le
rompió las redes a Neuer de un derechazo letal. Fue el impensado 2-0.
Así terminó la primera etapa, lo que generó que para el comienzo de la
segunda, la ‘Mannschaft’ salga con todo en busca del empate. Los cambios
ofensivos del técnico germano, Joachim Löw,
no se hicieron esperar, lo que trajo más peligro dentro del área
italiana con incesantes ataques, pero con poca eficacia. Por su parte,
los dirigidos por Cesare Prandelli aprovecharon esta desesperación y, de
contragolpe, tuvieron inmejorables ocasiones para alargar la
diferencia, pero la suerte no quiso ensañarse más con los alemanes.
Aunque sí hubo tiempo para el descuento. La presión que generaron los
teutones dio sus frutos muy tarde, a los 92’, cuando el árbitro pitó un
penal por mano de Balzaretti, el cual fue convertido por Mesut Özil para
el 2-1 final. Con este resultado, los dos últimos campeones del mundo,
Italia (Alemania 2006) y España (Sudáfrica 2010) se enfrentarán este
domingo en un partidazo para definir quién levantará el trofeo de la
Eurocopa Polonia-Ucrania 2012.
DATO: Por
tercera vez en el torneo, Andrea Pirlo fue elegido el mejor jugador del
partido. El volante de la Juventus mostró una vez más toda su clase y
experienciadlr
No hay comentarios:
Publicar un comentario