Un crack. No hay otra palabra para describir a este fenomenal jugador
que es José Paolo Guerrero. En los más de veinte años que llevo viendo
fútbol, nunca he visto un atacante nacional que genere tanto temor y
respeto en los defensores y técnicos rivales, y que a su vez produzca
tanto orgullo, admiración y pasión en los hinchas peruanos. Un hombre
con los cojones más grandes que el Estadio Centenario.
Cuando el ‘Depredador’ se pone la blanquirroja se transforma en un
superhéroe, en el único capaz de hacernos luchar de igual a igual con la
segunda mejor selección del mundo. Por ello, los charrúas necesitaron,
en algunos pasajes del encuentro, hasta cinco jugadores para frenarlo,
como si se tratase de Lionel Messi u otro fenómeno semejante. Gracias a
él, hoy no me siento menos que ningún uruguayo.
No le importó estar parado frente al último campeón de la Copa América,
integrado por algunos de los futbolistas más cotizados del planeta, ni
estar rodeado por defensores de más de 1.90 metros de altura durante 90
minutos. El ‘Krieger’, con su contextura delgada y 1.85 metros, demostró
una vez más que no le pesa la responsabilidad de ser la gran figura de
la bicolor, al contrario, lo motiva.
Quizá por ello nos molestamos más con otros referentes de la selección,
como Farfán y Pizarro, porque en cuanto a garra y entrega no tienen
nada que hacer al lado de este verdadero guerrero inca. Pero no vayan a
creer que esto es lo único que nos ofrece Paolo, ya que con eso no basta
para estar entre los mejores del continente. El hombre del Hamburgo
posee, además, una gran técnica, liderazgo y olfato goleador como pocos.
Remata bien con las dos piernas, cabecea, arma el juego, driblea y
hasta baja balones casi imposibles con el pecho, mismo crack brasileño.
Sus compañeros lo siguen y se contagian con su entrega, o tratan de
hacerlo. Ayer, en ese monstruo que es el Centenario, volvió a mostrar
todo esto e incluso convirtió el gol del empate, con garra desde el
piso. Aquel que nos regaló 15 minutos de ilusión.
A veces me pregunto cómo sería si tuviéramos más jugadores así. Creo
que la respuesta es: iríamos al mundial. No en vano la gente le grita en
las calles a doña Petronila, madre de Paolo: “Señora, tenga más hijos”.
DATO: Con su gol ante Uruguay, Guerrero alcanzó al
‘Chorri’ Palacios como cuarto máximo goleador de la selección (19
tantos). Por delante quedan Nolberto Solano (20), Lolo Fernández (24) y
Teófilo Cubillas (26).dd
Por Daniel Cutimbo/Foto:Afp
No hay comentarios:
Publicar un comentario