miércoles, 28 de septiembre de 2011

¿Trofeo? Barra liderada por ‘cholo’ payet y ‘loco’ david quería obtener este símbolo Walter murió por su banderola


Desalmados habían advertido a grones no colocarla en palcos de sur. Ante la negativa, planearon arrebatarla en el mismo lugar donde finalmente causaron la tragedia.
Redacción La República.
La gran banderola azul tiene un número: 108. Dos palabras: sur y grone. Y un símbolo: el escudo aliancista con el fondo de un corazón rojo. Ese emblema cubría el frente de los palcos 130 y 128 durante el disputado clásico ‘U’-Alianza. Allí, en medio del frenesí de los cánticos, de las arengas de la barra íntima instalada en esa zona alta de sur, en el estadio Monumental, la banderola se convirtió en el deseado objetivo de los hinchas cremas de ‘La Turba’ y ‘La Causa’.
Según el reporte gráfico de La República, todo se inicia cuando el grupo liderado por los violentos ‘Cholo’ Payet y ‘Loco’ David planean atacar el palco número 128 donde se encontraba el fallecido hincha de Alianza Lima Walter Oyarce Domínguez.
‘La Turba’ desde hace varios meses buscaba obtener ese símbolo. Según información de Inteligencia, ya en el encuentro entre ambos equipos disputado en setiembre del 2010, hinchas de Alianza alquilaron el palco para ver el partido y colocaron la citada banderola, lo que enfureció a ‘La Turba’, cuyos miembros decidieron apropiarse de este ‘trofeo de guerra’.
La banderola fue salvada
Al terminar el encuentro, el ‘Cholo’ Payet y el ‘Loco’ David, ubicados en oriente, recorrieron un largo trecho hasta llegar a los palcos medios de sur. Intentaron tomar por sorpresa a sus rivales y quitarles la bandera. Al no conseguirlo la emprendieron contra todos los que podían, entre ellos Walter Oyarce, quien intentó detener la trifulca hasta que fue lanzado 15 metros hacia abajo.
Pero ¿qué pasó con la banderola? Hay un hincha grone que aparece en varias fotos en poder de La República, y que primero se esconde en el palco 126, mientras los violentos invasores cremas avanzan desde los palcos 134 y 132, llegan a la 130 y arremeten con la 128, donde se hallaba Oyarce. Finalmente, el sujeto escapa con el codiciado distintivo.dlr.

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