Se cobró la revancha. Si en la primera rueda del campeonato el triunfo
le correspondió a Alianza Lima, con gol de José Carlos Fernández –ahora
en Argentinos Juniors–, ayer le tocó el turno a Universitario. En un
clásico intenso, con pocas ocasiones de gol, pero con dos golazos, los
cremas sacaron esa casta que solo poseen los máximos ganadores en la
historia del Descentralizado (25 títulos).
Aunque fueron los blanquiazules los que comenzaron mejor, con su principal figura en ataque, Yordy Reyna, decidido a ser uno de los protagonistas del encuentro, generando incluso la primera tarjeta amarilla del compromiso para John Galliquio (19’). Lamentablemente para los intereses íntimos y para el espectáculo, un minuto después el debutante en clásicos tuvo que abandonar el campo por un desgarro en el muslo derecho. Estaría fuera un par de semanas.
MISMO ‘ÑOL’
En su reemplazo ingresó otro debutante, aunque no tan talentoso, Johnny Vidales. Pero el golpe anímico y futbolístico ya estaba dado. Los victorianos se quedaron sin su goleador (tres tantos) y la ‘U’ fue ganando terreno. Así, a los 27’ llegó el primer golazo de la tarde. Aurelio Saco-Vértiz ejecutó un tiro libre perfecto, desde unos 30 metros, que se clavó en el ángulo superior izquierdo de Salomón Libman.
¿Suerte? No, el lateral merengue viene practicando este tipo de remates desde hace un tiempo con Nolberto Solano, solo que hasta ahora los arqueros rivales y los palos le habían impedido festejar. No en vano hace un par de fechas ‘Ñol’ le dijo: “Paciencia, alguna te va a ligar”.
DOS MÁS EN EL COMPLEMENTO
Con el 1-0 culminó la primera mitad y parecía que no existía forma de que los ‘grones’ marquen el empate. Sin embargo, apenas a los 2’ del complemento, Paulo Albarracín puso la paridad para Alianza, con otro golazo desde fuera del área que se clavó en el ángulo. El choque se puso de ida y vuelta, aunque con un mejor dominio escénico por parte de los cremas, ya que medio equipo íntimo era novato en esta clase de enfrentamientos.
Así los de Ate encontrarían la victoria, nuevamente de pelota parada. Esta vez fue un centro al área, obra del argentino Calcaterra, que encontró –increíblemente– solo a Edison Flores (64’), para que la mande a guardar de cabeza y le grite a todo el Perú, fiel a su apodo, ¡que paren las ‘Orejas’!, que Universitario está vivo en el campeonato y dará pelea hasta el final.
DATO: Universitario ganó su primer partido en el nuevo Estadio Nacional por la Copa Movistar.dd
Aunque fueron los blanquiazules los que comenzaron mejor, con su principal figura en ataque, Yordy Reyna, decidido a ser uno de los protagonistas del encuentro, generando incluso la primera tarjeta amarilla del compromiso para John Galliquio (19’). Lamentablemente para los intereses íntimos y para el espectáculo, un minuto después el debutante en clásicos tuvo que abandonar el campo por un desgarro en el muslo derecho. Estaría fuera un par de semanas.
MISMO ‘ÑOL’
En su reemplazo ingresó otro debutante, aunque no tan talentoso, Johnny Vidales. Pero el golpe anímico y futbolístico ya estaba dado. Los victorianos se quedaron sin su goleador (tres tantos) y la ‘U’ fue ganando terreno. Así, a los 27’ llegó el primer golazo de la tarde. Aurelio Saco-Vértiz ejecutó un tiro libre perfecto, desde unos 30 metros, que se clavó en el ángulo superior izquierdo de Salomón Libman.
¿Suerte? No, el lateral merengue viene practicando este tipo de remates desde hace un tiempo con Nolberto Solano, solo que hasta ahora los arqueros rivales y los palos le habían impedido festejar. No en vano hace un par de fechas ‘Ñol’ le dijo: “Paciencia, alguna te va a ligar”.
DOS MÁS EN EL COMPLEMENTO
Con el 1-0 culminó la primera mitad y parecía que no existía forma de que los ‘grones’ marquen el empate. Sin embargo, apenas a los 2’ del complemento, Paulo Albarracín puso la paridad para Alianza, con otro golazo desde fuera del área que se clavó en el ángulo. El choque se puso de ida y vuelta, aunque con un mejor dominio escénico por parte de los cremas, ya que medio equipo íntimo era novato en esta clase de enfrentamientos.
Así los de Ate encontrarían la victoria, nuevamente de pelota parada. Esta vez fue un centro al área, obra del argentino Calcaterra, que encontró –increíblemente– solo a Edison Flores (64’), para que la mande a guardar de cabeza y le grite a todo el Perú, fiel a su apodo, ¡que paren las ‘Orejas’!, que Universitario está vivo en el campeonato y dará pelea hasta el final.
DATO: Universitario ganó su primer partido en el nuevo Estadio Nacional por la Copa Movistar.dd
No hay comentarios:
Publicar un comentario