Sin festejo. Alianza Lima no pudo derrotar a un Melgar
que terminó con 10 hombres y empató 0-0 en Matute. Íntimos sumaron 27
unidades y permanecen invictos durante ocho fechas.
Segundo Alcalde/Mientras Julio Zamora se mostraba tranquilo en su zona técnica y aplaudía cada intervención de un inmenso José Carvallo, en la vereda de enfrente, José Soto se tomaba la cabeza, caminaba de un lado a otro y miraba el cielo ante cada gol errado por sus jugadores. Dos escenas que se reflejaron en el accionar de cada equipo y en el resultado final de un partido que tuvo una jugada polémica tras un supuesto penal que el árbitro Robert Rafael amagó con cobrar por un choque entre Karlo Calcina y Jesús Rabanal en los descuentos.
Por lo visto durante los 90 minutos de juego, el 0-0 resultó injusto para un equipo que siempre pensó en el arco de enfrente, pero que pecó de irresoluto en el remate final.
Con Yordy Reyna a la cabeza, el cuadro blanquiazul buscó hacer daño por todo el frente de ataque, pero siempre se encontró con las respuestas defensivas de un Melgar que llegó a Matute a hacer su negocio. Justamente la más clara situación de gol del primer tiempo la protagonizó el joven nacido en Chiclayo y que juega con la ‘26’ en la espalda: su cabezazo pasó rozando el travesaño de José Carvallo.
Con el transcurrir de los minutos todo se puso opaco para Alianza. El cuadro de Soto prefirió inclinar la balanza hacia los errores y no hacía los aciertos. A los que más saben no se les caía ni una sola idea de cómo generar peligro sobre la retaguardia mistiana.
Por eso en el entretiempo José Soto buscó un planteamiento alternativo. Un ‘Plan B’ que le asegure al menos mayor frecuencia sobre terreno rival. Y no lo pensó dos veces para mandar al campo de juego a Donny Neyra, quien ingresó por un apático Junior Viza.
Con este cambio Alianza mejoró en argumentos ofensivos y puso en aprietos a una defensa mistiana que tuvo en Víctor Balta a su mejor valor. Melgar con los pelos de punta jugó al límite de la fricción, a recurrir a las faltas y la destrucción. Como consecuencia el argentino Federico García vio la tarjeta roja por foul contra Reyna. El partido era un monólogo de Alianza que con más empuje que fútbol seguía insinuando peligro sobre la valla de Carvallo. Johnny Vidales quien ya estaba en la cancha fue clave para abrir espacios sobre el área del ‘dominó’. Un centro de Vidales encontró a Charquero que no supo definir de media vuelta cuando el tiempo marcaba los 21 minutos del complemento. Las agujas del reloj avanzaban y los hinchas se mordían las uñas porque el gol no llegaba. Alianza no archivaba sus ilusiones de abrir el marcador y continúo lanzando pelotazos sobre las espaldas de los defensas visitantes.
Un centro de Neyra encontró la cabeza de Rodrigo Cuba, pero una felina atajada de José Carvallo impidió el grito de gol en el Alejandro Villanueva. ‘El 1’ mistiano ya con el rótulo de figura del partido continuó con su show y en otra jugada de peligro sobre su área, Carvallo le puso el cuerpo a un disparo a boca de jarro de Beltrán.
Alianza no pudo sumar su cuarto triunfo consecutivo en La Victoria, aunque permanece invicto durante ocho fechas. Los íntimos sumaron 27 unidades y este martes tendrán que visitar la ciudad de la Incontrastable para jugar ante el Sport Huancayo.
Soto: ¿Y ese no fue penal?
Al término del partido y con cara de pocos amigos, el DT José Soto le preguntó a un reportero de televisión sobre el discutido penal que Robert Rafael no cobró. “¿Y fue penal? ¿Lo vieron ustedes? En fin, no quiero hacer polémica. Se empató y hay que valorar el esfuerzo de los muchachos”, sostuvo ‘Pepe’. En tanto Libman apuntó. “Esa terna no se puso de acuerdo para cobrar el penal. Mientras el línea lo señaló, el juez principal dudó y nos ignoró el penal”.
En tienda mistiana, Julio Zamora se mostró satisfecho y señaló. “Es un grupo que se está jugando todo partido a partido, no nos sobra nada y estoy feliz por lo logrado por los jugadores”. Acto seguido, la figura del partido, José Carvallo apuntó. “Tenemos hambre de conseguir algo, se ha juntado un muy buen grupo. El ‘profe’ nos incentiva, tiene mucha experiencia y nos contagia sus ganas de triunfar”.dlr
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