Sporting Cristal: Somos Campeones

Cristal venció 1-0 a Real Garcilaso y es el nuevo campeón.

La estrella 16. Sporting Cristal consiguió el título del Torneo Descentralizado al vencer a Garcilaso 1-0 con gol de Junior Ross en el Estadio Nacional.

Angelo Torres.
El grito aguantado durante siete años, la Copa que se miraba a lo lejos, la vuelta olímpica soñada. Todo dejó de ser fantasía ayer cuando Cristal por fin pudo gritar campeón nuevamente. Premio justo para el mejor equipo de la temporada, el más regular, el más goleador y el que mostró jerarquía en esta final ante Garcilaso que sintió en la definición no tener hombres determinantes.
Porque este título, la estrella 16 de los celestes, es en gran parte gracias a un jugador que ya no es Junior Ross demostró que tiene nivel de selección. Se potenció con Roberto Mosquera, el técnico que convenció al equipo que la forma sí importaba, que el resultado llegaría de la mano. Y así, con una identidad de juego impresa, la fuerza volvió a ser vencedora.
El Estadio Nacional se pintó de celeste con un mar de hinchas con la misma hambre de triunfo que sus jugadores. No se podía cantar victoria antes de tiempo, eso sí, la primera final en Cusco fue de Cristal, un golpe duro de asimilar para Garcilaso, les daba ventaja pero igual Mosquera quería levantar la Copa con un triunfo. Como para que nada opaque esta consagración.
Los celestes, sin presión, dominaron las acciones a placer. Tocaron con tranquilidad, sin el apuro de la necesidad de vencer ya que un empate era suficiente para ser campeón. El rival no los exigía. Garcilaso fue más errores que virtudes. Lejos de la altura, el imperio perdió toda su fuerza aunque Fabio Ramos no se daba por rendido. El paraguayo era de los únicos que intentaban junto a Ramón Rodríguez pero esta vez Erick Delgado no tuvo errores en el arco. Una tarde perfecta, intervenciones determinantes para ahogar la alegría del rival que se fue derrotado pero no arrodillado.
En ese trance en el que Cristal intentaba con lujos, Renzo Sheput sacó una pincelada con un preciso centro que fue pivoteado por Irven Ávila para que Junior Ross de nuevo sea el hombre de la final con un colocado remate de derecha, imposible para Juan Goyeneche. El título ya estaba en el bolsillo, era imposible que se lo quiten aunque en el complemento Erick Delgado se convirtió en figura y Jorge Cazulo de nuevo fue el pulmón que necesitaba el mediocampo para robar todos los balones. El uruguayo encontró el puesto perfecto para sus virtudes.
La tensión se apoderó de los celestes que veían el reloj constantemente, con ansias de festejar. Sin embargo, al final, el pitazo de Víctor Hugo Carrillo hizo que se desate la locura. Todos en el banco de suplentes se metieron a la cancha para hacer un círculo inmenso donde el “somos campeones otra vez” no paraba de sonar. Las lágrimas de emoción se notaron en Walter Vílchez, el grito desaforado de Luis Advíncula, los brazos en alto de Yoshimar Yotún, uno de los mejores en el año, que quedó fuera del partido por una lesión pero Ayr lo tenía cargado en hombros frente a la tribuna sur.
Sentimientos encontrados del ‘Loco’ Delgado y Carlos Lobatón, referentes del plantel que probablemente el próximo año no continúen en La Florida, y que se despiden con un campeonato para recordar. El título también es la credencial que le faltaba a Roberto Mosquera. Su equipo, tan elegante como sus ternos, recibe su justo premio en una campaña exitosa. Un esquema ofensivo que dio resultado con las piezas correctas y que les da a sus hinchas el regalo perfecto para Navidad. Nada más pueden pedir, salvo repetir el festejo hasta el próximo año cuando otra Copa (la Libertadores) vuelva a despertar la ilusión de esta fuerza que volvió a ser vencedora.
EL SEMÁFORO
Flores. El volante central ni cortó ni elaboró. Desordenado. Le quedó grande la final.
Ramos. El volante de Garcilaso creció en relación al partido de ida. Le faltó el gol.
Ross. El jugador de los play off. Determinante en el Cusco y en Lima. Tuvo un gran año.dlr