Final de ensueño. Hace seis meses, Paolo Guerrero dejó el fútbol
alemán, ambiente donde debutó y en el que se hizo conocido, y apostó por
el balompié brasileño. Para algunos era una decisión errada, pero el
‘Depredador’ apostó por el Corinthians y se puso como meta ser campeón
en el Mundial de Clubes a fin de año. Su adaptación al Brasileirao
generó incertidumbre al comienzo, ya que pasaban los partidos y el tan
vanagloriado goleador de la selección peruana todavía no convencía a la
torcida.
Es así que tras dos meses desde su contratación, el atacante gritó su
primer tanto en el empate a dos ante el Botafogo. El delantero calentó
motores y las gargantas de la hinchada al celebrar cinco veces más en el
campeonato. Sin embargo, el tan preciado anhelo del atacante se puso en
suspenso tras salir lesionado en el último encuentro del torneo. A días
del mundial, una distensión del ligamento colateral medial de la
rodilla lo sacó del campeonato, pero su cuerpo y mente hicieron lo
imposible para alcanzar la gloria.
Es así que tras el gol de la clasificación ante el Al Ahly egipcio, el
‘Depredador’ fue con todo a la final ante el Chelsea. Ya en la final,
los ingleses salieron decididos desde el primer minuto y pusieron contra
las cuerdas al ‘Timao’. Torres, Moses y Hazard hicieron trabajar al
guardameta Cassio, mientras que Emerson, Danilo y Guerrero respondieron
con algunos contragolpes. Para el complemento, el ‘Todopoderoso’ salió
con más protagonismo, lo que le bastó para hacerse con el triunfo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario