Lujos mundialistas

 

El hecho de que la XX edición de la Copa del Mundo se realice en un país turístico como Brasil fue bien aprovechado por las principales selecciones. A las ya acostumbradas exigencias para su comodidad y relajación, se añadió el uso –en algunos casos casi exclusivo– de las paradisiacas playas del litoral auriverde.
Es el caso de Inglaterra, que se hospeda en el lujoso hotel Royal Tulip de Rio de Janeiro y eligió la Escuela de Educación Física del Ejercito (EsEFEX) como centro de entrenamiento. El complejo cuenta con una playa privada, una cancha de primer nivel y un gimnasio con máquinas de última tecnología.
Mientras que Alemania llevó la exclusividad a otro nivel, al levantar su propio condominio en Salvador Bahía tras no encontrar uno que cumpliera con sus requisitos. La Federación teutona, junto con sus patrocinadores, construyeron un bunker con un área de 15 kilómetros y 73 habitaciones. Está estratégicamente ubicado al frente del océano, a un kilómetro del campo de entrenamiento y a 14 de un aeródromo privado que les evitará el trajín del aeropuerto.
GUARDAESPALDAS PARA CRISTIANO
La comodidad de los futbolistas es primordial en sus tiempos de descanso, por lo que cualquier mínimo detalle debe ser atendido. No hay que olvidar que dichos jugadores están acostumbrados a esta vida, pues son millonarios.
Por ejemplo, Portugal pidió que cada cuarto sea equipado con una consola de videojuegos y que cuatro guardaespaldas resguarden exclusivamente a Cristiano Ronaldo en todo momento.
Por su parte, Argelia exigió que el Corán, libro sagrado del Islam, sea colocado en cada habitación, centro de entrenamiento y de descanso. Australia quiso que haya máquinas de café en la mayoría de ambientes, mientras que Japón pidió jacuzzis en todos los cuartos individuales de los jugadores.dd
Fotos: Infobae/O’Globo