¡Fiebre blanca!
Ni el horario ni el cansancio fueron excusa para que los campeones le presentaran la tan esperada ‘Décima’ a sus hinchas.
La algarabía y la adrenalina hicieron olvidar los 120 minutos de
extenuante batalla para celebrar a lo grande un nuevo capítulo –quizás
el más recordado– en la historia del club.
Tras consagrarse campeón de la 59ª edición de la Champions League en la noche del sábado en Portugal, los blancos celebraron en la interna del plantel para luego tomar un avión y continuarla con los miles de aficionados que los esperaban en la capital española y, sobre todo, en la mítica Plaza de Cibeles, escenario sinónimo de triunfos blancos.
Tras el usual recorrido en un bus descapotable desde el estadio Santiago Bernabéu, los jugadores se reunieron con su gente a las 6:00 de la mañana (11:00 hora peruana). Uno por uno levantaron la ‘Orejona’ hasta que llegó el momento cumbre de los festejos.
Sergio Ramos, jugador que marcó el gol del empate ante el Atlético a los 93’ y que le dio la posibilidad al conjunto blanco de sellar el 4-1 final en los suplementarios, fue el encargado de ponerle la bufanda a la estatua de la diosa frigia luego de que el capitán del equipo, Iker Casillas, le cediera los honores. El beso del guardameta al defensa tras el tiempo reglamentario hizo imaginar el gesto en los festejos.
La algarabía fue tal que 233 personas resultaron heridas durante las celebraciones y 37 de ellas fueron trasladadas a centros médicos por mareos, golpes, torceduras y crisis de ansiedad.
Pero la fiesta no acabó en la madrugada del domingo, ya que horas más tarde el equipo fue recibido y homenajeado en la alcaldía de Madrid frente a otra multitud que pintó de blanco la ciudad. Esto luego de una semana de que el Atlético la coloreara de rojo y blanco tras la conquista de la Liga. Finalmente, los albos cerraron con broche de oro los agasajos en el estadio Santiago Bernabéu, donde todos esos cansados hinchas vieron cómo la ansiada ‘Décima’ llegaba, por fin, a las vitrinas de su casa.dd
Tras consagrarse campeón de la 59ª edición de la Champions League en la noche del sábado en Portugal, los blancos celebraron en la interna del plantel para luego tomar un avión y continuarla con los miles de aficionados que los esperaban en la capital española y, sobre todo, en la mítica Plaza de Cibeles, escenario sinónimo de triunfos blancos.
Tras el usual recorrido en un bus descapotable desde el estadio Santiago Bernabéu, los jugadores se reunieron con su gente a las 6:00 de la mañana (11:00 hora peruana). Uno por uno levantaron la ‘Orejona’ hasta que llegó el momento cumbre de los festejos.
Sergio Ramos, jugador que marcó el gol del empate ante el Atlético a los 93’ y que le dio la posibilidad al conjunto blanco de sellar el 4-1 final en los suplementarios, fue el encargado de ponerle la bufanda a la estatua de la diosa frigia luego de que el capitán del equipo, Iker Casillas, le cediera los honores. El beso del guardameta al defensa tras el tiempo reglamentario hizo imaginar el gesto en los festejos.
La algarabía fue tal que 233 personas resultaron heridas durante las celebraciones y 37 de ellas fueron trasladadas a centros médicos por mareos, golpes, torceduras y crisis de ansiedad.
Pero la fiesta no acabó en la madrugada del domingo, ya que horas más tarde el equipo fue recibido y homenajeado en la alcaldía de Madrid frente a otra multitud que pintó de blanco la ciudad. Esto luego de una semana de que el Atlético la coloreara de rojo y blanco tras la conquista de la Liga. Finalmente, los albos cerraron con broche de oro los agasajos en el estadio Santiago Bernabéu, donde todos esos cansados hinchas vieron cómo la ansiada ‘Décima’ llegaba, por fin, a las vitrinas de su casa.dd
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