A la Federación de Fútbol de Irán no les causó gracia el festejo del defensa Mohamed Nosrati -jugador de Persépolis- , que le agarró el trasero a su compañero de equipo Sheys Razaei, y tomó medidas extremas por lo conservador de la religión islámica. Además de reducirles el 15% de su sueldo, Nosrati fue suspendido indefinidamente y Razaei fue sancionado con dos fechas en la banca. El que llevó la peor parte del ‘tocamiento’ fue el técnico Mahmoud Khordbin, quien fue despedido por haber visto el incidente y no haber hecho nada. Persépolis es el equipo más popular de Irán y es financiado por el gobierno.dd.
No hay comentarios:
Publicar un comentario