Baja del taxi, da unos cuantos pasitos, se sienta y pide un pan con chicharrón. Nadie lo ha visto, pero bastó que una humilde señora gritara “es ‘Cheroqui’ para congelar el tránsito y desencadenar una fiebre de abrazos, apretones -de chicas, claro- besos y autógrafos.
Así es William Chiroque, invisible para los ojos, pero brillante para el corazón.
“Estoy muy emocionado por el cariño de la gente. Lo que hicimos en la Copa América es para ellos”, dice “Periquito”, mientras devorael ‘sanguchón’ popular.
“No sabes la alegría que me dio cuando terminó el partido ante Venezuela, casi se me escapan unas lágrimas, fue lo máximo”, confiesa el “pequeñín” .
Pero este gran momento, que ha hecho que los poderosos Independiente de Avellaneda, Estudiantes de La Plata, Colón de Santa Fe y la “U” de Chile luchen por sus servicios, se mantuvo postergado por un amargo secreto.
“Recuerdo que en Cristal trotaba y me partía, creo que me hicieron brujería, porque regresé a Sullana y estaba más fuerte que un roble. Ahora está esa posibilidad de jugar en el extranjero, donde estoy seguro que me irá muy bien”.
Atrás quedaron las penurias en Querecotillo, cuando había que arriesgar algo más que las piernas para asegurar el “combo”.
“A veces no había de dónde, pero igualito me las arreglaba”.
Por eso será que la gente lo quiere tanto, lo siente suyo, y ve en cada uno de sus amagues, los miles de avatares que sortea en el día a día.dl.
Así es William Chiroque, invisible para los ojos, pero brillante para el corazón.
“Estoy muy emocionado por el cariño de la gente. Lo que hicimos en la Copa América es para ellos”, dice “Periquito”, mientras devorael ‘sanguchón’ popular.
“No sabes la alegría que me dio cuando terminó el partido ante Venezuela, casi se me escapan unas lágrimas, fue lo máximo”, confiesa el “pequeñín” .
Pero este gran momento, que ha hecho que los poderosos Independiente de Avellaneda, Estudiantes de La Plata, Colón de Santa Fe y la “U” de Chile luchen por sus servicios, se mantuvo postergado por un amargo secreto.
“Recuerdo que en Cristal trotaba y me partía, creo que me hicieron brujería, porque regresé a Sullana y estaba más fuerte que un roble. Ahora está esa posibilidad de jugar en el extranjero, donde estoy seguro que me irá muy bien”.
Atrás quedaron las penurias en Querecotillo, cuando había que arriesgar algo más que las piernas para asegurar el “combo”.
“A veces no había de dónde, pero igualito me las arreglaba”.
Por eso será que la gente lo quiere tanto, lo siente suyo, y ve en cada uno de sus amagues, los miles de avatares que sortea en el día a día.dl.
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