Las arañas luminosas que colgaban y alumbraban con su elegancia de diamantes cada rincón de Palacio de Gobierno acompañaron cada uno de sus pasos, mientras recibía el caluroso saludo de más de un personaje político. Él solo atinaba a sonreír para responder las deferencias y con su imponente espíritu de gloria superaba cada franja en el pecho de los que ocupaban dicha reunión
Tal como lo adelantó LÍBERO, la noche protocolar del último jueves donde el Presidente Ollanta Humala asumió su cargo, recibió en la “Casa de Pizarro” a Sergio Markarián como parte de un pacto de sangre que habían establecido hace unos días cuando se vieron en el puericultorio Pérez Araníbar.
El “Mago” continuó su rumbo y con un apretón de manos y la mirada fija le comunicó al Jefe de Estado que era un hombre de palabra. El titular Humala le dijo: “Por favor profesor, llévenos al Mundial. Nosotros confiamos en usted y en los muchachos”.
El estratega blanquirrojo con el gustito en el paladar le respondió: “No se preocupe, iremos al Mundial”. El abrazo consumó el acto de buena fe y las palmas agitaron y danzaron por los pasillos dorados.
Minutos después el guía uruguayo compartió la mesa con el resto de presidentes sudamericanos y donde más de uno felicitó su trabajo efectuado en la Copa América. La noche se selló en medio de estelares acuerdos y una promesa que ha unido más al país.dl.
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