miércoles, 17 de diciembre de 2014

¡De infarto!

¡De infarto!

 

El partido de ida de los play off hizo que los hinchas de Juan Aurich y Sporting Cristal experimentaran una variedad de sentimientos y sensaciones durante los 96’ minutos que duró el encuentro. Ambos grupos pasaron del éxtasis a la desolación y, viceversa, al ver a sus equipos mutar en pleno partido.
Los finalistas del Torneo Descentralizado empataron 2-2 en un duelo increíble para la estancia en la que se encuentra el certamen. Rojos y celestes se dividieron el protagonismo del choque con desempeños radicalmente distintos a lo visto de un tiempo a otro.
Como era de esperarse, fue el ‘Ciclón’ el que comenzó el acecho al arco de Penny. Con su gente, campo sintético y viento a su favor, el local estaba en la obligación de matar. Lo hizo en el inicio: trató de asociarse por el medio con Viza, Vílchez, el nexo de Pacheco y Rengifo en el ataque, pero en cada arremetida se encontraban con un muro rimense.
Por su parte, los cerveceros poco a poco ganaban terreno y probaban los reflejos de Delgado. Un gol anulado de Blanco puso a todo el Elías Aguirre en alerta máxima. Fue así que a los 25’, Ávila inició lo que sería una tarde espléndida para él y una desastrosa para Balbuena.
Lateral desde la izquierda, el ‘Cholito’ saltó, le ganó central y dio un cabezazo al piso. El ‘Loco’ se confió y dejó ingresar el balón previó choque el palo. Desesperados, los jugadores locales fueron en busca del empate de manera desordenada. Dejaban espacios, lo que era aprovechado por los rápidos, precisos y letales contragolpes celestes.
 A los 38’, Ávila volvió a burlar la marca del paraguayo tras ganarle las espaldas en un saque de arco de la ‘Libélula’ y en un mano a mano con Delgado, este puso el segundo con un remate rasante que paso por entre las piernas del portero. La defensa del ‘Ciclón’ hacía agua y su arquero tampoco estaba en su día.
 Metamorfosis
Así se fue el primer tiempo, con un equipo confiado en tener el partido resuelto y con otro avergonzado y con la sangre en el ojo. Sin embargo, para el complemento todo cambió. Desde el banco bajopontino creyeron conveniente cuidar el resultado y sacaron a Lobatón -el eje en el medio campo- para poner a Abram -un central-, además de hacer ingresar a un contención, Aquino, por un hombre de llegada como De la Haza.
Con esas modificaciones, Cristal se replegó demasiado, dejando que Aurich se apostara temporalmente en su campo. Ahmed quizo hacer lo mismo que le funcionó ante Alianza, en a final del Clausura, pero esta vez el resultado sería distinto.
En frente, Mosquera refrescó el ataque y la defensa con el escurridizo Noronha y el seguro Cummings, respectivamente. Fue así que el cambio de roles comenzó a darse desde los primeros minutos de la etapa final.
A los 62’, para redondear una tarde para el olvido, Balbuena se falló un penal conseguido por Noronha. Sin embargo, todo Chiclayo revivió a los 88’, cuando Ramos puso el 2-1 de cabeza. Los cerveceros no pudieron aguantar los embates de la marea roja, que logró lo impensado a los 92’, cuando Pacheco recibió solo en el área y puso el empate de un misil.
Tanto Sporting Cristal como Juan Aurich tendrán algunos días para corregir los errores que los llevaron a este primer desenlace y plasmar las soluciones el miércoles, cuando se enfrenten en el Estadio Nacional (8 p.m.) en el partido de vuelta.
Dato. De haber un segundo empate el miércoles, el campeón se definirá el próximo domingo en Trujillo dd
Foto: Andina

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