La esperada Eurocopa de Polonia-Ucrania 2012, que reúne a las
selecciones de los países más poderosos del ’Viejo Continente’, podría
estar en peligro de realizarse este año, no por problemas de
organización del evento, sino por inconvenientes netamente políticos que
amenazan con postergar el campeonato a una fecha aún por definir.
En un principio se delimitó que el torneo empiece el 8 de junio y
culmine el 1 de julio, pero después de que la exprimera ministra de
Ucrania, Julia Timoshenko, denunció que recibe maltratos físicos en la
cárcel de su país, la realización de la trascendental competencia quedó
en suspenso luego de que las cabezas de cinco estados se negaran a
asistir al partido inaugural.
El maltrato de la expremier, quien fuera condenada a siete años por el
delito de abuso de poder durante unos acuerdos gasíferos con Rusia, ha
originado el repudio de cinco presidentes de la región (Alemania,
República Checa, Eslovenia, Austria e Italia) que amenazan con boicotear
la Eurocopa por las humillaciones a las que viene siendo sometida
Timochenko.
Asimismo, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao
Barroso, anunció de que “no tiene ninguna intención” de estar presente
en la competencia dada la coyuntura política. Del mismo modo, el
presidente del Bayern Múnich, Uli Hoeness, instó al presidente de la
Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), Michel Platini, a
presionar a las autoridades ucranianas para solucionar el asunto.
Finalmente, el director de la UEFA para la Eurocopa, Martin Kallen,
anunció que “solo habría una posibilidad ante la posible suspensión del
evento: pensar aplazar el torneo a otro año”, ya que no se podría
traspasar a Alemania por el poco tiempo que resta.
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