sábado, 28 de abril de 2012

Vanessa Tello “Me considero feminista, pero en algunas cosas”

Vanessa Tello

“Me considero feminista, pero en algunas cosas”

Vanessa Tello
Vanessa Tello
 
Vanessa Tello. Miss Colita. Miss Reef Internacional. Modelo. Diseñadora de lencería.
Entrevista a Vanessa Tello
El comercial de la sombrilla, donde apareces de espaldas por tres o cuatro segundos, cambió tu vida...
Sí, fue una cosa que no me imaginaba. Pero después, no sé si fue eso o si fue suerte, pero vino una cadena de cosas.
¿En qué momento te diste cuenta que tu colita era un atributo fuera de lo común?
En realidad, en ese momento. 
¿Al principio fue halagador o rochoso?
Sí, un poco rochoso, de todas maneras. Al comienzo, yo no sabía la escena que iba a tener. La primera vez que vas a grabar un comercial, no tienes idea de preguntar qué te vas a poner, qué vas a hacer. Solamente estás contentísima porque te eligieron y es la primera vez que vas a ganar algo de platita, ¿no? 
¿Cuánto te pagaron?
Como 100 dólares. En realidad es bastante poco. Ahora, si voy a un desfile o a un comercial, sí hay una serie de preguntas. ¿Qué me voy a poner, qué voy a hacer? A veces pueden tratar de abusar y es bueno que las cosas estén claras.
¿Te molestan las miradas? Las mujeres queremos elegir quién nos desea, ¿no? 
En verdad, hay miradas que sí, como que dices ¡qué se está imaginando!, pero en un desfile no puedo estar fijándome en cómo me miran. Algunas veces si salgo con una amiga y me dice: “Me siento observada, Vanessa… ¿podemos irnos?”. 
Pero en algún momento querrás despegar tu carrera del tema de la colita…
En verdad, no tengo ningún problema con eso, no me avergüenza, no me fastidia, porque no es que me haya dedicado al 100% a eso, ¿no? Me he mostrado en distintas facetas. Sí pueden decir: ¡ah, Vanessa Tello, la Miss Colita! Pero también tienen mucho más que decir.
Para una chica con un trasero perfecto, debe ser un terror tener celulitis, ¿lo es?
¡Sí! Para mí es doblemente un terror, no solo en la parte de modelo, sino también en la parte de nutricionista, ¿no? Físicamente, creo que es muy importante que te veas bien. O sea, mi carrera como modelo exige y  la de nutricionista también.
Por allí leí que declaraste que te veías en el futuro como  ministra...
Sí, fue algo entre bromas, porque me preguntaron: ¿cómo te ves en 40 años? Pero sí me encantaría hacer algo tan grande, como ser ministra de Salud, para mi país.
¿Qué crees que en términos de salud no se ha hecho y que tú podrías hacer?
¡Es una lista enorme! A veces dicen: ¡ahora la implementación de Internet en la sierra y la selva, y que los niños con su laptop! Pero ni siquiera se preocuparon por saber qué tomaron de desayuno. Entonces tienen su laptop con Internet, pero se quedan dormidos encima de ella…
¿De niña fuiste muy estudiosa?
Sí, he tenido mis épocas de “super- chancona”. Desde primero de secundaria entre los tres primeros puestos. Me obsesioné. Yo soy competitiva de por sí, me encanta ganar, ser la mejor.
¿Es por ese carácter que te han creado esta competencia con Tilsa (Lozano)?
¡No sé, ah! Pero como que estábamos un poco en lo mismo y por eso empezaron a comparar.
Lo que leí por ahí es que tú habías dicho que tenías mejor trasero que Tilsa...
Yo siempre he dicho que uno tiene que decir que es el mejor, ¿no? No es que me considere superior a nadie, pero trato de ser la mejor en lo que hago. Entonces si me preguntaban: ¿quién tiene la mejor colita, Tilsa o tú?, iba a decir ¡yo pues! Porque me están preguntando a mí.    
¿Y te consideras una chica feminista?
Me considero feminista en algunas cosas. Con mis amigos nos reímos, porque siempre digo: “¡Nooo, yo soy superfeminista!”, pero un amigo me decía “A la hora de pagar la cuenta sí eres machista, ¿no? Ahí sí que pague el hombre”. Pero en realidad soy superpartidaria de la mujer… Está comprobadísimo que somos increíbles. El hecho de ser mamá, encargarte de una familia, trabajar y cumplir todos los roles.
¿Qué responderías a una feminista que te diga: ¡eres una mujer objeto!?
Que yo soy quien los uso a ellos. Los tengo ¡así! (hace un gesto con los dedos).
¿Ser deseada es un poder? 
No es 100% correcto, pero puedes lograr que te hagan pasar sin hacer la fila o que te atiendan mejor. Puedes llegar a tener un poco de poder de ese tipo. Cualquier mujer que sea sexy o en realidad cualquier mujer se las arregla siempre. 
El modelaje es un medio con fecha de caducidad. En algún momento vas a dejar de ser la colita perfecta…
Será cuando se caiga. Tengo 22 años, así que felizmente tengo un tiempito.
¿Cómo te ves en el futuro? ¿Te reafirmas en lo de ministra?
No. Me veo como una gran nutricionista. No sé si como ministra. Y, después, me encantaría que mi marca, “Ser”, se convierta en una marca internacional.
 
¿Cuándo viste que esto de Miss Colita podía derivar en un proyecto de negocio?
Siempre quise tener como un negocio propio, ¿no? Y estuve pensando qué podría ser y me pareció interesante que en el Perú no teníamos una marca peruana de lencería que cumpla con los estándares internacionales. Así nació "Ser". 
Tus modelos son atrevidos. ¿Te los has probados todos?
Todos.
 
¿Todos te los ha visto tu novio?
Algunos.
La ficha
Me llamo Vanessa Tello. Nací en Lima hace 22 años. De niña era muy coqueta, me encantaba ponerme tacos y pintarme las uñas. Estudio Nutrición. Un día aparecí de espaldas en un comercial y mi vida cambió. Luego, gané varios concursos, siempre por mi colita. Ahora quiero ser empresaria y he lanzado “Ser”, mi línea de lencería. dlr

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